Se obtiene a partir de las semillas de soja. Disminuye el colesterol y los triglicéridos en la sangre e incrementa el colesterol HDL(bueno).Previene arteriosclerosis. Metaboliza las grasas. se recomienda en regímenes para adelgazar. Mejora la memoria y el rendimiento físico. Por su contenido de isoflavonas la soja aporta fitoestrógenos, regula el flujo de hormonas femeninas, previene osteoporosis, cáncer de próstata, colon y endometrio.
La proteína de soja, aporta grandes beneficios a personas con diabetes y daño renal o hepático así como que es la fuente más prometedora para combatir problemas de desnutrición y de obesidad.
Investigadores del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición "Salvador Zubirán" (INNSZ) demostraron los efectos benéficos de la proteína de soja en el organismo a través del estudio de su mecanismo de acción a nivel bioquímico y molecular en el desarrollo de la obesidad, así como sus consecuencias en el hígado.
Los resultados de esta investigación mostraron que la proteína de soja tiene un efecto significativo en la reducción de la secreción de insulina por el páncreas, lo cual se debe principalmente al patrón de aminoácidos de esta proteína y al contenido de fitoestrógenos, principalmente isoflavonas, que se encuentran fuertemente asociadas a ella.
Asimismo se demostró que el consumo de soja por un periodo de tiempo prolongado disminuye el daño renal y la respuesta inflamatoria causada por la diabetes. Además, el consumo de la proteína de soja mantiene en su estado funcional a los adipocitos (las células que forman el tejido adiposo en su estado funcional), por ello se llegó a la conclusión de que su consumo continuo disminuye la ganancia de peso y las alteraciones en el hígado y en el riñón durante el desarrollo de la diabetes.
La proteína de soja es considerada la fuente más prometedora para combatir los problemas de desnutrición, ya que cubre todos los requerimientos de aminoácidos indispensables en niños y adultos.
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