Un plato buenísimo, fresco y nutritivo. Rápido y fácil de hacer.
Como veis, en la foto no se ven rabanitos y es que me fue imposible encontrar ninguno, no es de temporada... pero bueno, también salió muy rica.
Ingredientes:
Para las lentejas:
380 gramos de lentejas pardinas,
1 c/p generosa de pasta de pimiento choricero,
1/2 c/c de pimienta negra recién molida,
c/n de agua.
Para la guarnición:
1 trozo de raíz de jengibre (algo menos de una nuez)
c/n de hojas de hierbabuena o menta
aceite de oliva virgen extra
sal y pimienta al gusto.
Elaboración:
1.- Lava las lentejas y escúrrelas.
2.- Ponlas en una olla y añade la cebolla pelada y cortada por la mitad, los dientes de ajo , la hoja de laurel, el tomillo, la pasta de pimiento choricero, el comino y la pimienta negra. Añade sal al gusto y agua.
3.- Poner a hervir, cuando rompa a hervir, baja el fuego al mínimo y cuece durante 30 minutos. Antes de servirlas retira el laurel, el resto de ingredientes se pueden servir o retirar, en ese caso resérvalos para un puré o algo similar.
4.- Prepara la ensalada o guarnición para las lentejas. Lava bien y corta en finas rodajas los rabanitos y el pepino.
5.- Corta la cebolla tierna. Pela el jengibre y rállalo (puedes substituir este jengibre por el deshidratado y cortarlo a trozos pequeños. Normalmente viene endulzado y dará un toque muy sabroso a la ensalada).
6.- Todos los ingredientes en un bol y adereza con sal y aceite de oliva virgen extra (opcional vinagre de manzana).