Esta receta me la ha pasado una clienta que la vio en un blog y mientras me iba explicando se me iba haciendo la boca agua. Ella las había hecho y dijo que son fáciles de hacer y salen buenísimas. Así que me animé a probar de hacerlas y este es el resultado. Aunque hay que decir que las adapte un poco ya que no tenia todos los ingredientes exactos. Cambié el chocolate blanco por el chocolate negro 70% (que además me gusta más), el azúcar normal por azúcar moscabado. Tampoco especificaba que tipo de harina así que yo le puse harina de fuerza, que me han dicho que va mejor para hacer galletas.
Ingredientes:
- 170 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 150 gr de azúcar moreno
- 50 gr de azúcar moscobado
- 1 huevo
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
- 250 gr de harina de fuerza
- 2 cucharaditas de fécula de maíz (Maizena)
- 1 cucharadita de bicarbonato
- ½ cucharadita de sal
- 135 gr de chocolate negro 70% troceado o en gotas
- 105 gr de arándanos desecados (pueden ser rojos o negros)
- 75 gr de copos de avena.
Elaboración:
1.- Partimos el chocolate en trocitos pequeños si no lo encontramos en lágrimas de chocolate.
2.- En un bol grande ponemos la mantequilla y batimos, añadimos los azúcares y volvemos a batir hasta obtener una mezcla uniforme y cremosa.
3.- Añadimos el huevo, la esencia de vainilla (en una entrada anterior ya os expliqué como hacer vuestra propia esencia de vainilla) y los integramos en la masa.
4.- Añadimos la harina tamizando, con la media cucharadita de sal, el bicarbonato y batimos hasta obtener una masa homogénea.
5.- Añadimos también los arándanos, el chocolate troceado y los copos de avena, mezclando bien con una espátula.
6.- Una vez la masa bien mezclada la envolvemos en film y dejamos reposar en la nevera de 1 hora a 1 día.
7.- El momento de hornear. Precalentamos el horno a 180º.
8.- Hacemos bolas mas o menos del mismo tamaño (la medida de una cuchara sopera es perfecta). En la bandeja del horno ponemos papel de hornear y ponemos las bolitas, sin aplastarlas y dejando espacio entre ellas, unos 5 cm aproximadamente.
9.- Horneamos durante 10 minutos, no tienen que estar duras ni doradas, con 10 minutos quedan geniales. Cuando estén listas las sacamos del horno. Si vemos que están aún muy abultadas podemos aplastarlas un poco.
10.- Después de unos 5 minutos las pasamos a una rejilla y las dejamos enfriar completamente.
Que ricas!